La sonrisa es uno de los rasgos más definitorios de nuestro rostro e incluso podríamos decir que de nuestra personalidad. Una sonrisa bonita empieza por cuidarla y para ello mantener una correcta higiene bucodental es imprescindible. Pero no solo debemos ocuparnos de los dientes, su salud y correcta alineación, sino que en muchas ocasiones la armonía entre estos, las encías, los labios y el conjunto de la boca en general serán la clave para conseguir una sonrisa bonita.
La sonrisa gingival es una de las afectaciones estéticas y odontológicas más comunes. Es una desproporción evidente entre las encías y los dientes. También llamada sonrisa alta, se da cuando se ven las encías más grandes y visibles que los dientes. El origen de la sonrisa gingival puede ser diverso: dentario, esquelético o muscular. Lo que da lugar a encías de contorno irregular o que el labio superior sea corto para el hueso y los dientes que debe cubrir. La sonrisa gingival puede indicar también la existencia de otras patologías como la mordida abierta o una falta de proyección en la mandíbula (mandíbula hundida o pequeña). Por ello su tratamiento en ocasiones debe requerir de una medicina interdisciplinar que incluya Odontología y Medicina Estética.
La gingivectomía es la intervención más habitual a la hora de mejorar el aspecto de la sonrisa gingival. Se lleva a cabo por el especialista odontológico y es un procedimiento quirúrgico periodontal que consiste en eliminar el tejido gingival excesivo. Se recortan los márgenes de la encía lo que reduce su aspecto al mismo tiempo que agranda el de los dientes porque se deja al descubierto más superficie dental. La intervención no requiere hospitalización y se hace bajo anestesia local en la consulta dental. El medico estético, por su parte, puede mejorar la sonrisa aplicando ac. hialurónico con una reticulación específica para relleno de mucosas y perfilado de los labios, además de corregir con toxina botulínica sobre el músculo orbicular de la boca la elevación excesiva característica de la sonrisa gingival que permite visualizar en exceso las encías.
Por tanto, para llegar a conseguir un resultado por excelencia, el tratamiento debe ser multidisciplinar: Odontología (periodoncia) y Medicina Estética.