- Realizar un blanqueamiento dental es bueno en cualquier época del año, pero es especialmente en los meses previos al verano ya que es un tratamiento no invasivo y muy rápido de hacer.
El blanqueamiento dental es uno de los de tratamientos médicos que más ha crecido en los últimos años debido a una mayor preocupación por la estética. Unos dientes blancos son el reflejo de una boca sana y de una sonrisa brillante. Realizar un blanqueamiento dental es bueno en cualquier época del año, pero es especialmente en los meses previos al verano ya que es un tratamiento no invasivo y muy rápido de hacer. Además, no tiene efectos secundarios y es la forma más efectiva de tener una sonrisa radiante.
El color blanco de los dientes se va perdiendo a lo largo de los años por múltiples causas: por la ingesta de determinados y bebidas que contienen pigmentos que pueden filtrarse entre los poros de nuestros dientes, por causas genéticas, por la reacción de algunos medicamentos como determinados antibióticos y, sobre todo, al tiempo transcurrido y nuestra dedicación e interés en la higiene dental y sus cuidados.
Hay diversas técnicas como el “Blanqueamiento en casa”, con productos blanqueadores con una concentración baja de peróxido de hidrogeno o peróxido de carbamida que se puede aplicar en casa mediante el empleo de una férula de plástico, o el “Blanqueamiento combinado” que consiste en combinar el blanqueamiento en clínica dental con el domiciliario. Se confeccionan unas férulas a medida para el paciente que se adaptan perfectamente a la forma de procedimiento a seguir. Te citaremos para controlar la evolución.
En cualquier caso, el verano bien merece tener unos dientes blancos para disfrutar de unas vacaciones sanas y sonrientes.