La articulación temporomandibular conecta la mandíbula con la parte lateral de la cabeza. Cuando funciona adecuadamente, le permite hablar, masticar y bostezar. En las personas con disfunción temporomandibular, también llamados trastornos ATM, los problemas en la articulación y los músculos que la rodean pueden causarles: Dolor que se disemina hacia la cara, la mandíbula o el cuello, rigidez en los músculos mandibulares, limitación del movimiento o bloqueo de la mandíbula, chasquidos dolorosos al mover la mandíbula, cambios en la alineación de los dientes superiores e inferiores.
El dolor en la mandíbula puede desaparecer con un tratamiento adecuado. El tratamiento puede incluir cosas simples como indicaciones sobre la ingesta de alimentos blandos y rutinas de alimentación y paliativas como aplicación de hielo, analgésicos o dispositivos para colocarse en la boca y, en ocasiones, es posible que se requiera cirugía.