Que la Dieta Mediterránea es un patrimonio que tenemos los españoles y que contiene múltiples ventajas para la salud es algo que ya está interiorizado. Sin embargo, no somos conscientes del todo de los múltiples beneficios, entre ellos algunos que tienen una gran incidencia en nuestra estética y bienestar.
Acaba de publicarse un estudio elaborado por expertos del Centro de Investigación Biomédica en Red de la Fisiopatología de la Obesidad y Nutrición (CIBEROBN) y se señala en él que el consumo constante de una Dieta Mediterránea aporta el antienvejecimiento de las células. Cuanto más rápido envejecen estás células, el humano se vuelve más propenso a enfermar y, por ende, a morir. Por eso, una forma de prevenir las enfermedades es consumiendo una dieta saludable. Las personas que siguen una alimentación mediterránea tienen un acortamiento más lento de los telómeros, unas secuencias de ADN relacionadas con la esperanza de vida.
Por su parte, una de las conclusiones del Proyecto sobre Prevención con Dieta Mediterránea (PREDIMED), un importante estudio realizado en España sobre los beneficios de la Dieta Mediterránea y en el que participaron unas 6.000 personas, fue que la Dieta Mediterránea tiene efectos positivos para la pérdida de peso (centrada en la pérdida de masa grasa), así como en el mantenimiento de la pérdida de peso a largo plazo.
En 2010 la UNESCO la proclamó a la Dieta Mediterránea Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad y la Organización Mundial de la Salud la ha reconocido uno de los patrones alimentarios más saludables.