Las manchas en los dientes son una de las alteraciones bucodentales más frecuentes. Pueden aparecer por diversos motivos, sobre todo por factores externos relacionados con los hábitos de higiene y alimentación. No obstante, hay una generación (la de los 60 y 70) que actualmente tiene manchas y coloración amarillenta en sus dientes por los efectos secundarios de un antibiótico, la tetraciclina, que durante muchos años fue utilizado para tratar una larga serie de patologías como infecciones respiratorias, del sistema urinario o del estómago. Este antibiótico fue recomendado tanto para adultos como para niños.
Hace décadas que se descubrió uno de sus más graves efectos secundarios: las manchas y coloración que provoca en los dientes. Esto ha derivado en que hoy en día son muchas las personas que presentan este problema estético. Es frecuente que en nuestra consulta nos encontremos a diario con pacientes que presentan decoloraciones en sus dientes debido al uso de tetraciclina.
Sin embargo, hoy en día con los tratamientos y tecnología que disponemos, la resolución de este problema de dientes amarillos antiestético es muy efectiva y no hace falta resignarse a tener el blanco original de nuestra sonrisa o acudir a soluciones de blanqueamiento a base de concentración de producto, como el peróxido de carbamida, de autoconsumo y que, además de no lograr los resultados más óptimos, existe el riesgo de utilizarlos sin control y caer en la obsesión por la falta de resultados de un diente cada vez más blanco, una patología conocida como blancorexia.